El avión Solar Impulse prosigue su vuelta al mundo sin más carburante que la energía del sol. Se trata del único avión con capacidad para volar día y noche gracias a la energía del sol sin una gota de carburante. El objetivo de los pilotos, Bertrand Piccard y André Borschberg, y su equipo es superar el reto que suponen demostrar a la sociedad que se puede cambiar el mundo si se tiene un espíritu emprendedor y se hace un buen uso de la innovación tecnológica.
Con esta vuelta al mundo, el equipo del Solar Impulse quiere además llevar por todo el planeta el mensaje de la importancia de alcanzar un nuevo acuerdo internacional sobre cambio climático lo suficientemente ambicioso para que haga posible un futuro basado en la energía limpia. En diciembre de este año los gobiernos se reunirán en París, Francia, para concluir el acuerdo cuyo objetivo mayor es mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC este siglo, para evitar los efectos más peligrosos del cambio climático.