Logran descifrar el estallido de rayos gamma más poderoso detectado hasta ahora, es el más intenso sólo detrás del Big Bang y tiene una estructura asombrosa.
Los astrónomos lograron ver el estallido de rayos gamma más violento del Universo que se cree que sólo puede ser superado en intensidad por el Big Bang. Se trató de un estallido súper brillante que captaron los telescopios astronómicos en octubre del 2022, pero luego de analizar la composición de la dramática explosión los investigadores finalmente han concluido que tiene una estructura de chorro única.
En octubre pasado, el instrumento XRT a bordo del Observatorio Swift de la NASA detectó un inusual brillo en el cielo. En un inicio se pensó que se trataba de un evento proveniente de una fuente relativamente cercana al planeta Tierra y se le nombró Swift J1913.1+1946. No obstante, más tarde los astrónomos descubrieron que se trataba de algo mucho más grande e importante, un estallido de rayos gamma, que es un tipo de radiación electromagnética proveniente de las explosiones más violentas de todo el Universo.
Fue entonces cuando se le rebautizó con el nombre de GRB221009A (también apodado como BOAT) se estipuló su fuente a una distancia de 2 mil 400 millones de años luz y se dijo que era la explosión de rayos gamma de mayor energía jamás registrada con una magnitud de 18 teraelectronvoltios (TeV), sólo por detrás del Big Bang. Sin embargo, no se supo qué la causó ni tampoco se descifró más sobre su naturaleza.
Pero ahora, tras meses de investigación los científicos finalmente pueden saber qué hizo que la explosión más grande en el universo jamás vista por la humanidad fuera tan poderosa. Probablemente fue causado por la implosión de una estrella en la constelación de Sagitario, que al colapsar ante los fuertes campos gravitacionales, terminó arrojando una cantidad inimaginable de energía.
La piedra Rosetta de los estallidos de rayos gamma
El estallido de rayos gamma (GRB por Gamma Ray Burst) tiene una estructura de chorro única y arrastra consigo una cantidad inusualmente grande de materia estelar. Los astrofísicos han dicho que probablemente esta sea la razón de las propiedades extremas del estallido.
“GRB 221009A representa un gran paso adelante en nuestra comprensión de los estallidos de rayos gamma y demuestra que las explosiones más extremas no obedecen a la física estándar asumida para los estallidos de rayos gamma de variedad común”, dijo Brendan O’Connor , investigador de la Universidad George Washington y autor principal del estudio. Luego del descubrimiento del GRB en octubre de 2022, O’Connor lo ha estado monitoreando con el Telescopio Gemini Sur en Chile.
Por su parte la Jillian Ratinjad, coautora del estudio, dijo que BOAT es tan potente que “se han detectado fotones de este GRB que tiene más energía que la que produce el Gran Colisionador de Hadrones (LHC).
El artículo concluye que el poderoso estallido de rayos gamma es único tanto por su estructura como por su brillo; es sorprendentemente ancho, tan ancho que al principio ni siquiera pudieron detectarse sus bordes. Pero además, en su centro posee un chorro mucho más fino que está incrustado en otro más denso, como si tuviera alas tanto anchas como estrechas que lo diferencian de todos los demás GRB encontrados.
“Los chorros GRB necesitan atravesar la estrella colapsada en la que se forman”, explica Hendrik van Eerten. “Lo que creemos que marcó la diferencia en este caso fue la cantidad de mezcla que ocurrió entre el material estelar y el chorro, de tal manera que el gas calentado por choque siguió apareciendo en nuestra línea de visión hasta el punto de que cualquier firma característica del chorro se habría perdido en la emisión general del resplandor”.
Los autores del estudio creen que el estallido de rayos gamma, podría ser el análogo a la piedra Rosetta de los GRB, pues podría ayudarles a comprender cómo es que las estrellas masivas colapsan y son capaces de crear estrellas de neutrones o incluso, agujeros negros.
Referencias: O’Connor, B. A structured jet explains the extreme GRB 221009A. Sciences Advances, DOI.
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