En el mundo, para producir 1 kg de arroz se requieren entre 2.500 y 3.400 litros de agua. ¿Muchísima verdad? Para darle un mejor uso al recurso hídrico en zonas arroceras del país como Huila, investigadores pusieron a prueba la IA y determinaron las áreas con menor y mayor capacidad de producción de agua, por lo que ahora los productores del cereal podrán escoger dónde cultivarlo, racionando el líquido.
En muchos países de bajos ingresos el arroz es un producto básico de la canasta familiar, muy relevante para las poblaciones rurales, ya que garantiza su seguridad alimentaria. En Colombia, el consumo per cápita de arroz es de 42 kg promedio anual, y su producción representa 2,8 billones de pesos.
Según la Evaluación Agropecuaria de la Secretaría de Agricultura y Minería del Huila, en 2019 se sembraron 32.812 hectáreas en ese departamento, y durante 2020 se sembraron en el país 596.414 hectáreas (Fedearroz); además, cerca de 4.000 familias viven del arroz.
Estas cifras inspiraron al magíster en Geomática Carlos Cáceres, de la UNAL Sede Bogotá, a desarrollar un “modelo con lógica difusa” en el cual aplicó lo aprendido en la clase de “Inteligencia artificial y modelos de producción agropecuaria”, impartida en la Maestría en Ciencias Agrarias de la UNAL Sede Palmira, trabajo que realizó en compañía del profesor Juan Guillermo Popayán Hernández.
La lógica difusa en una rama de la IA que le permite a una computadora analizar información del mundo real en una escala entre lo falso y lo verdadero, con un sistema basado en el comportamiento y el pensamiento humanos.
IA para estimar y optimizar el agua
Para el estudio se tuvieron en cuenta las Evaluaciones Regionales del Agua (ERA) del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las cuales permiten establecer el comportamiento y estado del recurso hídrico en escenarios presentes y futuros respecto a oferta, demanda, calidad y vulnerabilidad.
En el desarrollo del trabajo, los investigadores determinaron el índice de uso del agua, calculando la cantidad utilizada por diferentes sectores (de consumo, agricultura, e industria, entre otros) en relación con la oferta hídrica regional disponible, que para un periodo de 12 meses es de 20.103 millones de m en promedio, el equivalente a suministrarle agua a una población de 236 millones de habitantes, según la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena.
Con base en el agua que entra en forma de precipitación o lluvias (0,25 %), y aquella que se pierde en la evaporación por la temperatura y la radiación solar en el suelo y las plantas (0,75 %), los investigadores realizaron un balance general de su comportamiento, y lo analizaron tomando datos de estaciones hidroclimatológicas del Ideam con periodos de 30 años. Ello les permitió estimar la tendencia de los registros con lógica difusa.
Así, el estudio reveló que existen zonas con alta presión hídrica, por lo que es importante buscar alternativas de desarrollo agrario que no dependan del uso intensivo del agua como los cultivos de arroz, que requieren sistemas de inundación. Por ejemplo, al identificar zonas con mayor oferta hídrica, en áreas con arbustos densos, pueden prosperar la cholupa y el plátano junto con el arroz, y en áreas de escasez funcionarían los cítricos.
A partir de esta modelación, los productores podrán analizar la oferta hídrica del Huila para condicionar la productividad de las cosechas; racionalizar el agua y los fertilizantes; programar de manera diferencial el manejo en campo del cultivo, y realizar un mejor pronóstico de la producción de arroz por unidad de área.
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