El capitán convirtió ante Venezuela su tanto 54 en la Selección e igualó a Batistuta como artillero histórico. Ah, además, el 10 es el anotador top del actual certamen.
Nadie. Nadie como él ganó 5 balones de oro. Nadie. Nadie tiene más goles con la camiseta de Barcelona, ni en la historia de la Liga de España. Nadie. Nadie convirtió más goles oficiales en una temporada que él. Nadie. Nadie como él. Y, por si hacía falta refrendarlo, igualó otro récord, esta vez con la Celeste y Blanca, la que lo vio festejar en el Mundial Sub 20 de Holanda 2005, en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Él, Lionel Messi, anotó el tercer gol ante Venezuela y se convirtió en el máximo goleador histórico de la Selección Argentina, pardando la marca de una leyenda como Gabriel Batistuta, dos veces campeón de la Copa América, con sus 54 conquistas.
Marche un reconocimiento para Gabriel Omar: 54 goles en 77 partidos -anotó dos tantos más ante Eslovaquia B, en un duelo de 1995 que no fue homologado-. Pero en otro año prolífico en cuanto a anotaciones (32 en 2016, en el top 3), en el que además ya celebró dos títulos (Liga y Copa del Rey con su club), el 10 se quedó con la cima de máximos anotadores. Lo consiguió en 111 encuentros con el elenco nacional, a lo largo de 11 años. Cinco de sus gritos fueron en Mundiales. Siete en Copa América, 15 en Eliminatorias y 27 en amistosos oficiales.
Continuemos con la computadora: 50 tantos los convirtió de zurda, dos de cabeza y dos de derecha. 22 se dieron en el primer tiempo; 31, en el segundo. 36 conquistas se dieron en jugada, cuatro de tiro libre; 11, de penal.
¿Sus víctimas predilectas con la Selección? Paraguay lo sufrió 4 veces, igual que Brasil. Bolivia y Panamá, 3, y Colombia, 2.
Messi se lució con cuatro hat-tricks: ante Suiza, Brasil, Guatemala y Panamá. Y ahora se adueñó de la corona. Pero, por si fuera poco, con cuatro tantos, es el top-scorer de la Copa América Centenario.
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