Cuando Kei Nishikori avanzó este miércoles a sus terceras semifinales del US Open la emoción fue evidente. El japonés, que firma una temporada estelar en su regreso a la élite, desbordó en cinco mangas a John Isner para imponer su capacidad de sacrificio en Flushing Meadows.

Su resistencia es bien conocida en el circuito: el de Shimane presenta el mejor balance de la historia en mangas definitivas (121-39), asegurando una batalla sin cuartel siempre que el encuentro alcance su fase decisiva. Cuando Nueva York le exigió una marcha más, claro, Kei estuvo preparado para afrontarla.

“Estoy muy feliz por la victoria. Me alegra superar partidos así”, señala Kei, que apila un balance de 6-1 ante el Top 10 en La Gran Manzana. “No ha sido sencillo, y no he sentido que estuviera jugando a mi mejor nivel. Pero he luchado y, de alguna manera, me da una gran dosis de confianza para competir en semifinales”.

Presente por tercera vez en las semifinales del US Open (2014, 2016, 2018), Nishikori asegura sentir una presión diferente a etapas anteriores en su carrera. Con el abrigo de una dilatada carrera en el ATP World Tour ante las expectativas. Un activo fundamental cuando el encuentro se adentró en su fase más tensa.

“Tras perder el cuarto set me enfoqué en mantener la concentración. Marin comenzó a jugar mejor al perder mi confianza. Pero traté de ordenarme en el quinto set. Intenté pelear cada punto, cada juego, aunque él recuperase un 1-4. No fue un partido mentalmente sencillo para mí”, reconoció Kei con sinceridad. Casi logró el 5-1, pero no ha sido fácil. Mantuve mi concentración hasta el final, conecté todos los restos posibles y acabé con un gran punto”.

Para Nishikori, ausente de Flushing Meadows en 2017 por la rotura de un tendón en su muñeca derecha, el avance en Nueva York supone un balón de oxígeno a su moral deportiva. “Me siento muy feliz tras no poder competir el año pasado. Me alegra volver a semifinales y jugar a buen nivel. Espero poder seguir así. Tras superar una lesión estoy disfrutando este desafío”.

Ahora, y tras reservar su plaza entre los cuatro mejores del US Open, Nishikori vislumbra su siguiente objetivo en el serbio Novak Djokovic o el australiano John Millman. Los jugadores que cerrarán la jornada del sábado en el estadio Arthur Ashe.

“No tengo el mejor balance ante Novak. Siempre ha sido un partido muy duro en los últimos años. He tenido opciones pero no he podido dar el último paso”, relata sobre el serbio, que domina por 14-2 el historial FedEx ATP Head2Head.

“Si gana va a ser un partido durísimo. Y John también está jugando a gran nivel. Cualquier va a ser exigente. Debo intentar jugar como lo hice hoy, siendo agresivo y positivo en la pista. Espero poder jugar otro gran partido en la siguiente ronda”.

Cuando Nueva York enfila su recta final, el objetivo de Nishikori cada vez es más claro: afrontar el último esfuerzo y buscar su primera copa de Grand Slam.

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