El serbio ha jugado contra 14 argentinos y llegará a 15 en tercera ronda del Miami Open presentado por Itaú.
Solo tres tenistas argentinos han podido derrotar a Novak Djokovic en el ATP Tour: Juan Martín del Potro (tres veces), Guillermo Coria (dos veces) y David Nalbandian. Y el domingo en tercera ronda del Miami Open presentado por Itaú 2019, Federico Delbonis buscará convertirse en el segundo tenista de su país capaz de batir a Djokovic en el primer duelo con el serbio.
Djokovic, que tiene récord de 45-6 ante tenistas argentinos, se ganó el derecho de avanzar a esta ronda luego de su triunfo de este viernes ante el australiano Bernard Tomic, a quien batió 7-6(2), 6-2 para dejar en 6-0 el historial FedEx ATP HeadToHead entre ambos. Pero no fue tan fácil como podría sugerir el marcador.
El serbio, que cayó en su estreno de Indian Wells la semana pasada con Philipp Kohlschreiber, tuvo quiebre abajo en el primer set ante Tomic, pero terminó conectando 23 tiros ganadores y quebrando tres veces el servicio del australiano, quien venía de batir al brasileño Thiago Monteiro.También Podría Interesarle: Lajovic Suelta La Bomba Ante Nishikori
“He tenido bastante tiempo en la cancha entre [mi] derrota de Indian Wells en individuales y ahora, el partido de esta noche. He trabajado en todo lo que necesito para mejorar. Ahora es solo cuestión de tiempo para construir el impulso y construir el próximo partido”, dijo Djokovic.
“Este no es un buen momento para enfrentar a Djokovic”, aseguró Delbonis tras vencer a John Millman. “Ya en Indian Wells como que se relajó, y ahora va a estar con sed de revancha, mucho más enfocado. Será un rival muy duro. Pero ya estoy contento de estar en tercera ronda. Soy consciente que ahora todo es muy parejo y si los jugadores de arriba no juegan bien, se les complica. Seas quien seas, a nadie le vas a ganar jugando al 60%”.
Para Djokovic será un duelo completamente diferente en tercera ronda en materia de ritmo. De la versatilidad a la agresividad de Delbonis. “[Tomic] no te da mucho ritmo en absoluto. Cada bola es diferente. Puede jugar igual de bien en la cancha y muy por detrás de la línea de base, disminuye el ritmo. Él sólo tiene un tiro muy poco convencional. Es un poco difícil interpretar a alguien que realmente no puedes predecir qué será lo próximo que hará”, dijo Djokovic.
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