China, el mayor mercado solar del mundo durante dos años consecutivos, está presionando para instalar más paneles en las fábricas, escuelas e incluso en los invernaderos, ya que trata de cumplir con sus objetivos en virtud de un histórico acuerdo sobre el clima con los Estados Unidos.

La nación asiática espera instalar hasta 8 gigavatios de pequeños sistemas solares este año, 10 veces más de lo que se construyó el año pasado. El país tenía casi 20 gigavatios de capacidad solar a finales de 2013, una cifra comparable a cerca de 20 reactores nucleares. La mayoría de esta procedía de granjas solares masivas en lugares remotos, y los políticos ahora están promoviendo sistemas más pequeños cerca de donde se los necesita.

El impulso para la promoción de un uso más amplio de la energía solar en los tejados se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la salud, vinculadas al smog dentro de su propia población y desde las empresas extranjeras. También se suma al esfuerzo de la nación para ser un líder dentro de la comunidad global del clima.